lunes, 29 de septiembre de 2008

Transposición - Primeras ideas

Pensamos en transponer a Stephen King y Jeff Koons desde un corto que busque lo siniestro en los ambientes cotidianos, algo que los dos artistas tienen en común. Elaboramos un retrato de una familia actual, que vive en un country del Gran Bs As. El punto de partida fue el country como escenario que se nos presenta inquietante, con su realidad demasiado perfecta, donde el pasto es demasiado verde y los perros, demasiado prolijos.
Hicimos una descripción de la familia y las dos protagonistas, con las estructuras que utilizamos en Introducción al Guión, cátedra Massarelli.

BIOGRAFÍA

Familia Cipriani: Jorge (52), Amalia (54), Isabel (6) y Verónica (15).

La familia Cipriani se formó en 1988 con el casamiento de Jorge Cipriani y Amalia Rigolino, después de un noviazgo de 5 años. Jorge vivía en Caballito y Amalia en Villa del Parque, ambos provenían de familias de clase media con una relativa comodidad económica. Cuando se conocieron, en la carrera de Ciencias Económicas de la UBA, Jorge tenía 27 años y Amalia 29. Amalia abandonó definitivamente los estudios cuando la relación se volvió oficial, y el matrimonio una posibilidad concreta.
El noviazgo fue de predecible hasta casi aburrido, con Amalia y su madre armando futuras listas de casamiento desde que cumplieron el primer año, y Jorge en una posición sumisa, como resignado a su futuro.
Se casaron a los 32 de él y los 34 de ella. Aunque excedía sus posibilidades y el país pasaba por una gravísima hiper inflación, Alberto y Susana Rigolino se endeudaron para dar una fiesta con todos los lujos para su única hija. La luna de miel fue sencilla, un fin de semana en Bariloche. Los recién casados se instalaron en un departamento cómodo pero no demasiado lujoso, en Colegiales.
Jorge siguió trabajando en la mueblería de su padre, “Cipriani Hnos.”, aún después de recibirse. Amalia lo ayudaba y lo alentaba a que hiciera lo posible para expandir el negocio, que contaba con un solo local.
La época de los “dorados noventa”, fomentada por el gobierno menemista, descubrió para Jorge un negocio redondo: ser proveedor del Estado y aprovecharse de coimas y negociados truchos para cobrar la mercadería mucho más cara. El dinero comenzó a fluir para los Cipriani, y “Cipriani Hnos.” se convirtió en una cadena de mueblerías con más de 20 locales por toda la ciudad. Para 1992, los Cipriani ya estaban instaladísimos en un country de la zona norte del gran Buenos Aires llamado “Altos del Sol”. Amalia eligió ese country en particular por la cantidad de famosos que vivían en él; fue ama y señora de su casa, y tuvo el placer de contar con cuatro empleadas domésticas.
En 1993, Amalia quedó embarazada, a los 39, lo que significaba un riesgo para el embarazo, que aumentó cuando una ecografía les reveló que eran gemelas. Amalia hizo reposo la totalidad de su embarazo, y se hizo traer todo el ajuar de EEUU. Lo primero que vistieron Isabel y Verónica Cipriani fueron batitas con la inscripción “I love NY”.
Los primeros años de las gemelas fueron totalmente normales: concurrían a un colegio bilingüe al que iban todos los chicos del country, el Bartolomé Mitre Day School; viajaban a Disney y a Miami en las vacaciones de invierno y verano, tenían su propio cuatriciclo para andar por el country y todos sus amigos eran vecinos de “Altos del Sol”.
En el verano de 2000, cuando las hermanitas tenían 7 años, sucedió una tragedia: Amalia quiso salir con uno de los dos autos de la familia, retrocediendo hacia la calle. En ese momento Isabel y Verónica pasaron detrás del auto, jugando a perseguirse. Amalia, que no las vio por su poca altura, atropelló a Isabel, y la nena murió al instante.
El velatorio pasó casi desapercibido para la familia. La reacción de Amalia fue la de borrar de los recuerdos de la familia el hecho de que alguna vez hubiera existido una nena igual a Verónica, llamada Isabel. Tal fue la negación, que nunca más hablaron de ella, y Verónica se convirtió de repente en hija única.
Los rumores de los vecinos del country sobre el encubrimiento de la muerte en la familia no duraron demasiado, hasta que el asunto se olvidó por la aparente normalidad de los Cipriani, que continuaron con sus vidas como si nunca hubiera existido una Isabel.

DESCRIPCIÓN DE PERSONAJE:
Amalia Rigolino de Cipriani, 54 años.

Aspecto exterior

Aspecto físico: Amalia se viste siempre para impresionar. No se la ve en público sin maquillaje, está excesivamente pintada, hasta cuando va al gimnasio. Se preocupa muchísimo por su aspecto físico, hace ejercicio 4 días a la semana en el gimnasio del country. A pesar de eso y de las numerosas cirugías a las que se sometió, su cuerpo sufre de todas maneras el envejecimiento y ella se angustia por sus caderas anchas, su cola y sus pechos cada vez más caídos y su vientre fláccido, sin importar la cantidad de abdominales o lipoaspiraciones. Frente a esto, Amalia confía en disimularlo mediante atuendos despampanantes. Amalia no conoce las medias tintas. Su estilo es, simplemente, barroco, sobrecargado. Puede llegar a vestir leopardo con rojo con dorado con marrón, todo de una vez.

Aspecto social:
Amalia habla y se ríe en un tono agudo y altísimo, por lo que no pasa desapercibida en ningún lugar. Su forma de caminar, de moverse, de gesticular, es exageradamente seductora, lo que muchas veces la convierte en una grotesca imitación de Moria Casán (su ídola máxima junto con Susana Giménez y la Madre Teresa de Calcuta). Sólo habla de temas relacionados con la farándula y la televisión. Muchas veces roza la desubicación, aunque es lo suficientemente inteligente como para darse cuenta cuando su forma de actuar está demasiado fuera de lugar. Es falsa para hablar, para dirigirse a la gente, usa constantemente apodos como mi amor, gordito, tesoro, para todo el mundo, excepto para las empleadas domésticas a las que llama con severidad por su nombre de pila. Habla todo el tiempo, sin escuchar ni aceptar intervenciones de sus interlocutores. Habla de ella misma, de su familia, de la felicidad en la que vive. Ostenta permanentemente su riqueza y posición económica.

Relaciones familiares:
Amalia es dueña y señora de la casa. Todos la obedecen, todas las decisiones pasan por sus manos. Está al tanto de todo lo que pasa en la casa y se preocupa por la imagen que su familia tiene para sus vecinos (sobre todo los famosos). Su marido es una herramienta de status social (“mi marido, el dueño de las mueblerías Cipriani”) y de obtención de dinero. Hace un largo tiempo que no tienen sexo. Amalia ha tenido algunas aventuras amorosas con sus profesores de tenis y personal trainers. No quiere admitirlo, pero en el fondo odia a Jorge, le parece mortalmente aburrido.
Los padres de Amalia siguen viviendo en su casa de Villa del Parque y son demasiado sencillos para la imagen que ella quiere dar, por lo que evita por todos los medios invitarlos al country, y cuando lo hace, los oculta de sus amigas.
Cuando nacieron las gemelas, Amalia se sintió como una nena con dos muñecas nuevas. Las peinaba y vestía exactamente iguales, las cambiaba de atuendo varias veces al día, las sacaba a pasear en su cochecito doble para que los vecinos las vieran, cubiertas de ropa importada. Les eligió los nombres por dos personajes de su novela favorita del momento. Nunca las amamantó, porque temía que se le cayeran los pechos. Contrató dos baby sitters para que se ocuparan de ellas cuando se ponían difíciles. En cuanto a su educación, fue permisiva y negligente con sus hijas en todos los aspectos, excepto en aquellos que tenían que ver con la imagen de familia perfecta que quería mostrar. Le importaba que no se ensuciaran la ropa de marca, que no se despeinaran, que no jugaran a juegos brutos, que estuvieran siempre impecables y educadas. Las mandó a clases de danza desde chiquitas porque le fascinaba pensar que criaría dos bailarinas, pequeñas y delicadas. En el momento de alimentarlas, bañarlas, acompañarlas a dormir, jugar con ellas, Amalia se aburría y la dejaba a cargo de las empleadas. A sus hijas podía formarlas para que fueran dos mujeres ejemplares, siempre lindas y bien arregladas. De lo demás, podía desentenderse. Lo que pidieran, se los daba, para evitar conflictos.
Luego de la muerte de Isabel, Amalia se volcó a Verónica como si siempre hubiera sido hija única. Sobre ella recae la presión de ser la mejor representante de la familia, y de estar siempre perfecta, en caso de que aparezca un futuro marido de la alta sociedad. Amalia siempre está inquiriendo a Verónica sobre su vida amorosa, haciendo comentarios suspicaces sobre la relación de ella con cada uno de sus compañeros. La última gran obsesión de Amalia con respecto a la vida social de su hija es su fiesta de quince, a la que está preparando hace más de un año, sin importarle los deseos reales de Verónica, a la que presiona para que adelgace porque no le conforma su aspecto físico.

Profesión y relaciones laborales / estudios:
Amalia nunca trabajó en su vida. Dejó los estudios para convertirse en “la señora de Cipriani”, y hasta antes de eso no tenía amigas en la facultad, ya que no le interesaba para nada relacionarse con su mismo género. Amalia entró en la facultad para conocer a su futuro marido.
En la actualidad, muy pocas veces colabora con el trabajo de su marido, pero sólo cuando no le queda otra opción. Entra a los locales con paso firme, como en su propio territorio, y trata duramente a los empleados ya que tiene la paranoica sospecha de que todos, absolutamente, son unos trepadores chupasangres que quieren arruinar a su marido.

Relaciones sociales varias:
Amalia tiene dos mejores amigas, vecinas del country: Ángela y Margarita. Las tres comparten la pasión por la farándula y mueren por ser amigas de la actriz o el actor conocido que viven en el country. Aunque comparten muchas horas tomando el té, comprando ropa o viajando juntas, cuando una de las tres no está presente las otras dos se dedican a destrozarla. Su relación está plagada de rumores y chismes.

Aspecto interior
Amalia está obsesionada con la imagen que tiene el mundo de ella. El ascenso económico obtenido en los 90 es un sueño cumplido al que tiene que defender como sea para no dejar de “pertenecer”. Reniega de su pasado de clase media, promedio, igual al de muchas. Como un desprendimiento de su propio ser, sus hijas (su única hija, luego) tienen que cumplir a la perfección con sus exigencias, que nunca terminan. Amalia es egocéntrica y a la vez paranoica, el mundo gira alrededor de ella, y como su vida es tan perfecta, está lleno de gente que quiere arruinársela. Siendo única hija Amalia tuvo una infancia donde todos sus deseos eran cumplidos por sus padres. Nunca conoció una negativa o límite, por lo que ahora de adulta, no soporta que alguien o algo no le permita hacer lo que quiere. Tiene un temperamento muy fuerte y una personalidad avasallante. La gran mayoría de las veces Amalia consigue todo lo que desea. Le encanta ser objeto de las miradas de los demás, disfruta siendo el centro de atención. Cuando murió su hija Isabel, el hecho de ser tema de conversación para todo el country le provocó cierto placer, aunque nunca se lo admitirá ni a ella misma.
A la vez, la muerte de Isabel tuvo ciertas circunstancias que la hicieron aún más trágica: a pesar de haber sido un accidente, fue Amalia misma la que mató a su propia hija. Esto fue tan difícil de aceptar que Amalia lo proyectó hacia fuera, delegando la culpa en cualquier persona menos ella. Lógicamente, al ser Verónica el tercer personaje en la tragedia, la culpa la apunta directamente a ella. Amalia siente que si Verónica nunca hubiera pasado por entre el auto y la puerta, Isabel no la habría seguido. Por lo que aunque nunca lo ponga en palabras, responsabiliza a su hija, por aquel entonces una nena de 7 años, por la muerte, sin reparar en su negligencia con el auto o el azar mismo del accidente.
La muerte de Isabel fue imposible de asimilar para Amalia, que está mucho más aliviada con la idea de negar para siempre que tuvo otra hija, que con aceptar que fue dueña por algunos años de un set de muñecas para jugar, y perdió una para siempre.

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DESCRIPCIÓN DE PERSONAJE
Verónica Cipriani, 14 años.

Aspecto exterior

Aspecto físico:
Verónica es, al contrario de lo que querría su mamá, lo opuesto a ella. Su forma de vestirse, aunque cumple con las normas de recato que se le imponen, es gris y aburrida. Verónica no quiere más que pasar desapercibida. Toda la semana vive con el uniforme de la escuela, y los fines de semana se pone ropa cómoda: joggings y remeras viejas. Su cuerpo está en pleno desarrollo y eso la angustia.

Aspecto social:
Verónica es tímida, cohibida, silenciosa. Habla con un hilo de voz, por lo que a veces se hace difícil comprenderla o percatarse de que está ahí. Es muy amable en el trato con los que la rodean, aunque en ocasiones, cuando se siente incómoda, se vuelve un poco hosca. Sin embargo, debido a la culpa por las exigencias de su madre, hace el esfuerzo por parecer siempre de buen humor y divertida, sin lograrlo demasiado.

Relaciones familiares:
Verónica es, y más que nada desde la muerte de Isabel, la sombra de su madre. Todo lo que ella le ordene, lo cumple sin cuestionamientos, los que deberían ser comunes para su edad. Jamás discutió con ella.
La relación con el padre es de amor a distancia. Jorge no le presta mucha atención, sobre todo desde la muerte de su hermana, ya que su rostro es el mismo de la hija muerta y eso lo inquieta. Sin embargo, Verónica lo ama profundamente ya que lo ve sereno y centrado, en contraste con la personalidad ciclotímica de su madre.
Cuando Isabel vivía, tenían una relación absolutamente simbiótica, entre ellas y con su madre. Verónica encontraba totalmente normal el hecho de convivir con otra persona idéntica a ella, y le divertía la posibilidad de ser un solo individuo copiado por dos. Por eso siempre jugaban a confundir a sus compañeros y maestras de la escuela, aprovechando que iban al mismo curso.

Estudios:
Verónica es una chica respetada y querida por sus compañeros, aunque a pesar de esto no la registran demasiado. La mayoría la considera una buena persona, pero se aburre cuando intentan relacionarse con ella. Verónica cree ser amiga de todos, y a la vez no entiende cuando no la invitan a las fiestas. Es súper aplicada en el estudio, como su mamá le ordenó. Lo único que no puede cumplir es la orden de seducir a cuanto chico se le cruce, porque les tiene miedo.

Relaciones sociales varias:
Verónica no sale del country, sólo para ir a la escuela en un transporte de la misma institución. Cuando sus “amigos” del colegio organizan bailes, ella no va porque no sabe viajar sola, y ninguno de sus padres se interesa en llevarla. Sus únicos amigos son los que conserva de la infancia, son vecinos del country: dos hermanos que viven en la casa de enfrente, Alejo y Malena, de 15 y 11 años. A pesar de haber tenido una relación muy cercana en su primera infancia, a Alejo ya no le interesa relacionarse con Verónica porque la ve muy aniñada para su edad. Verónica, entonces, juega con Malena que todavía la ve como una ídola por su diferencia de edad.

Aspecto interior
Verónica es una chica con una autoestima extremadamente baja, fruto de la presión de su madre y de la culpa que le causa el accidente de Isabel.
Verónica no se dio cuenta, pero la muerte de Isabel significó la pérdida de la mitad de su existencia. Tanto por el miedo a transgredir la orden de negación de su madre como por la culpa que le da haber tenido que ver con el accidente, Verónica nunca nombra a su hermana, y la mayoría del tiempo llega a creer que Isabel nunca existió, y ella es hija única.
Algo de eso, sin embargo, vuelve a salir a flote. La inminencia de su fiesta de 15, impuesta por su madre, le devolvió un recuerdo de su infancia, en el que su hermana Isabel le hacía prometer que festejarían los quince juntas.

Exposición


(la foto de la exposición de King es de c., me gustó mucho más que las propias)

domingo, 21 de septiembre de 2008

Selección


Stephen King

Jeff Koons


Grupo:
Ayelen González Libertchuk
Ana Makarovsky
Juliana Mazía

jueves, 11 de septiembre de 2008

Entrega

"Paseo"

sábado, 6 de septiembre de 2008

jueves, 4 de septiembre de 2008

work in progress

comienzo de la caminata de nuestro protagonista
la velocidad esta ralentada